(por Miguel Ángel Estépar González)
1 de Noviembre de 2009
En este mes de noviembre se celebra el día de todos los Santos y de los Difuntos; en los cementerios de España se reza por nuestros familiares y amigos que se fueron para siempre. El árbol típico de los cementerios es el ciprés, que con su rígida esbeltez nos invita a levantar la vista al Cielo para encontrar un significado a la vida del más allá. El recogimiento del cementerio y sus cipreses obligan al visitante a meditar, a pensar en la otra vida, en el que nos resistimos a creer; pero el hombre, al contrario del ciprés, mira hacia abajo para ver sus miserias y el entorno corrupto que le rodea. Solo la claridad del cielo con la que nos encontramos al mirar el ciprés con su sombra alarga, nos puede consolar ante tanta insensatez.
España huele a matanza, de norte a sur, de este a oeste, surgen los chorizos y la butifarra ; los políticos solo ofrecen a la ciudadanía las menudencias de los despojos y la gandinga que va quedando en el fondo de los artesones embadurnados; pero ellos, eso sí, se llevan a espuertas llenas lo que van robando acá y allá dejando el fondo del arca con el solo papel quita polvo.
Ni el gobierno de ZP, ni la oposición del amigo Mariano, sirven para ayudar a la recuperación económica ni del bienestar. El gobierno, está envuelto en la mentira y tapujos de la trama "Faisán", emponzoñado en la basura de la trama Catalana. La Oposición, buscando como manejar el parné de Caja Madrid y sacando a ventilar los trapos sucios de la hipocresía en la Calle Genova; así, entre sus disputas internas, salen las navajas a pasear en la negra y trágica noche de la intriga y el poder. Hasta la invocación al Santo Job, se han atrevido a decir, pero nada hay que resolver, pues cuando el dinero y el poder entran en pelea fraticida, nada ni nadie se salva de la puñalada trapera y..., ¡sálvese quien mejor decida!.
En estos días destaca la opinión desubicada del S. Bono, que tildándose de cristiano, manifiesta públicamente que votará a favor de la Ley del Aborto porque, según él, obedece a las leyes de Dios pero no a las del Obispo Auxiliar monseñor Camino. ¡Pero en que nebulosa vive un hombre que adjudica a las leyes de Dios, el asesinato de inocentes concebidos pero no nacidos !. Es vergonzante oír tal afirmación de un hombre que se formó en el seno de una familia de valores cristianos y que, para más peso nefasto, ocupa un puesto relevante en el gobierno.
La situación económica actual es mejor no analizarla porque de hacerlo caeremos en un pesimismo mayor. Nos llegan vientos de la Comunidad Europea soplando con fuerza para sacarnos del Euro y retornarnos a la antigua peseta, con el agravante de una devaluación aplastante de salarios y pensiones. Para salvarnos de este derrumbe solo quedan tres acciones para poner en práctica: abaratar los sueldos, bajar los precios en las exportaciones abocando a la economía a una gran deflación y la tercera y mas cruda, volver a ser emigrantes como en en los años 50. ¿Recuerdan aquel eslogan, de vente Alemania Pepe?. Quizás podríamos recuperar algo si los titiriteros, los sindicatos y los chorizos del gobierno devolvieran lo que llevan años robando. Pero no, por el contrario, estos desocupados maleantes andan buscando la forma e matar a la gallina de los huevos de oro o pinchar las ubres de la vaca que nos da la leche.
En mi modesta opinión creo que es llegada la hora de la movilización, de la puesta en escena de la voluntad de la mayoría que estamos hartos de chorizos, mangantes y corruptos que solo pretenden que saltemos la tapia para ponernos mirando a los Pirineos.
En tiempos pasados se venía representando en el mes de Noviembre la obra teatral de Don Juan Tenorio (Zorrilla), se me antoja transcribir en tono sarcástico lo que escuché al periodista Antonio García Barbeito, en el programa de "Herrera en la Onda", de Onda Cero, más o menos decía así:
"... Clamé a la Moncloa y no me oyó
y puesto que sus puertas me cierra,
de los desastres de España en la tierra,
responda Zapatero, y no yo".
...yo, ZP, los impuestos subí y los sueldos rebaje,
la buena vida abolí y las empresas cerré,
y cuan solo me vi, sin saber ya lo que hacer,
puse al país al revés y tan pancho lo jodí.
Es cierto amigos también que en todas partes deje
memoria amarga de mi.
... pero mirad al PP tan buen muchachito él
que presume de paciencia y de política snow
y en cuanto sale Valencia discurre a la displicencia
y hasta mienta al Santo Job.
Clamaron al cielo y no oyó, que incluso por la alturas,
hasta el mismísimo Dios, le falla la cobertura."
Feliz día, amigos
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